lunes, 4 de agosto de 2014

Mi Estadía en el Pueblo Aquel - Capitulo II (Parte Final III)

Para leer la primera parte: Capitulo 2 - parte uno

Para leer la segunda parte: Capitulo 2 - parte dos

Me desperté, tomé mi bolso y me dispuse a retirarme del espantoso pueblo... Nicolaievich no estaba, se había olvidado su caballo, tenía apuro por irme y me subía a el, y me marche de allí con un miedo tan profundo que podría ahogar a cualquiera en un charco de barro maloliente... Salí del pueblo, y tan rápidamente como salí, me volvieron a entrar forzosamente dos personas muy parecidas a la figura extraña, que vi hace unos momentos... Anoche... No lo se, no lo recuerdo con exactitud...


 Diagnostico: Lebensgefahr... (Riesgo de muerte)

 El paciente ha presentado dificultades mentales, tiende a alucinar e imaginar cosas que no están ahí. Grado de esquizofrenia mortal: Le encontramos documentos de identificación de un tal 'Nicolaievich', quien él aseguraba ver todos los días, el problema es que este señor que dice haber visto lleva muerto más de 25 años, investigando más nos dimos cuenta de que era su tío y había muerto durante una expedición en el mar en cuyo barco se decía que estaba maldito.
El paciente sufre de parálisis del sueño, dice haber visto figuras, sucesos anormales mientras estaba dormido pero no soñando, lo cual es señal de esta enfermedad... Padece de epilepsia; Recientemente tuvo un ataque de epilepsia y golpeo su cabeza contra un estante superior y se desmayó. Todo esto ocurrió en una pequeña casa de madera en medio del bosque, y donde unas piedras hexadecimalmente puestas llevaban al pueblo... El segundo problema es que esta casa llevaba años abandonada, vetusta y en ruinas por una inundación que la destruyo siglos atrás... Cuando encontramos al sujeto en lo que el decía era un caballo, no era mas que un cadáver que había desenterrado del camposanto días atrás, y corría y saltaba como si fuera él el que realizaba las acciones del equino... Lo encontramos mi compañero y yo, estaba tratando de huir desaforado del pueblo, nos confundió con figuras fantasmales y lo tuvimos que adormecer con una dosis peligrosa de arsénicos con unas grandes y frías agujas, pues él trataba de matarnos con un cuchillo de campo que desenfundo de un bolso que colgaba del hombro, investigamos el bolso solo para darnos cuenta de que estaba hecho de la piel de un moribundo gato despedazado, recientemente cortada la piel algunos huesos del animal todavía prevalecían en la carne sanguinolenta de sangre seca y helada...

                                                                                                                    -Dr. Chéjov Pávlovich.


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